Marqués de Murrieta
Son Bordils

Los siglos XVII y XVIII

 

"Insulae Balearides et Pytiusae" Grabado (1663).

Dn. Roderic de Bordils Morey, propietario de la finca a finales del siglo XVI, se casó con Dña. Isabel de Berga i de Maixella. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Roderic, que murió joven, Jaume Joan, que no tuvo descendencia, Joana i Jerònia. Jerònia Bordils i Berga se casó con Dn. Tomàs de Bordils i Nadal, familiar que pertenecía a la línea fundada por Dn. Joan de Bordils i d'Olesa, fallecido en 1517, propietario de Albarca. Tomàs Bordils i Nadal falleció en 1634, habiendo sido 'jurat', 'conseller', 'mostassà' y 'batle general'.

Su hijo, Dn. Joan de Bordils-Morei i de Berga, también referido como Dn. Joan de Bordils i de Bordils (Pascual, A. en "La Casa y el Tiempo", 1999), que falleció en 1667, fue capitán de la villa de Sóller y "jurat major" del reino por el estamento de los "Ciudadanos Militares" (1664). En 1647, el propietario de Son Bordils, se había casado con Dña. Magdalena Truyols y Sureda-Zanglada, por lo que la familia pasó a residir en la casa de Can Sureda-Zanglada, antes llamada Casa de l'Almudaina, que desde aquel momento pasó a tomar el nombre de Can Bordils; hoy sede del Arxiu Municipal de Palma

Mientras tanto, 'en 1652 una terrible peste azotó la isla siendo nuestra ciudad (Inca) una de las más atacadas. Siete casas quedaron habitadas, la gente huyó al campo a sus casas de labor, el mercado de los jueves dejó de celebrarse varios años. (sic). Pronto el contagio se hizo general y en los pocos meses que duró hizo más de 20.000 bajas en toda la Isla, siendo las más atacadas la Capital e Inca, que sufrió 2725 bajas, es decir más de la mitad de su población. Este desastre paralizó completamente la vida en Inca'. Parece obvio que un desastre sanitario de tal tamaño afectara muy sensiblemente al comercio y la producción del vino, principal fuente de riqueza de la hasta entonces segunda ciudad de la Isla, pero también se ha atribuido al siglo XVII como siglo de crisis general. Picó (pag. 27) lo explica de la siguiente manera: ' Reina Felipe IV y para Mallorca hay años de peste (1652). El número de viñedos fue disminuyendo en toda la Isla. Disminuyen en Alcudia, Inca, Petra, Campos, Felanitx, Porreres, Manacor, Bellver, Montuiri, Binissalem, Artà. Se supone que la razón fundamental de esta disminución era la competencia que le hacían los vinos importados de Valencia y de Tarragona'.

A Dn. Joan de Bordils i de Bordils, le sucedió su hijo Dn. Joan Baptista de Bordils y Sureda-Sanglada y Truyols, capitán de la villa de Soller (1705), caballero de la Orden de Alcántara, alcalde en varias ocasiones y 'jurat en cap' de la villa de Palma, partidario de Felipe V en la guerra de Sucesión (Gran Enciclopedia de Mallorca, Vol. II, pag 207 y sig.), al igual que su hermano Frey Miguel de Bordils i Truyols. Casó en segundas nupcias con Dña. Leonor Truyols Dameto Nicolau i Rossinyol, hermana del primer marqués de la Torre (Ramis de Ayreflor y Sureda, J., Bolletí de la Societat Arqueológica Luliana,1905).

En el Catastro de Inca del año 1693, consta: "Posesión dicha Son Bordils de M. Joan Baptista de Bordils y Sureda. Su valor 14.000 libras mallorquinas.

En el Archivo Bordils S. XVIII, consta que:

Gracia concedida por el rey Dn Carlos segundo á favor de Dn. Juan Bautista Burdils, para plantar 25 quarteradas de viña en el Predio de Son Bordils y en terreno que no fuese apto para sementera, con franqueza de diezmo por los primeros 20 años á contar desde el dia que la plantase, con cargo de pagarlo despues de cumplido este plazo y de dar caución de mantenerla quarenta años. Dada en Aranjuez á 26 de mayo de 1700

En 1698, testó Dn. Joan Baptista de Bordils y Sureda-Sanglada y Truyols, nombrando albaceas a varios miembros de su familia, falleciendo finalmente en el año 1720 sin ver ejecutada la gracia del último rey español de la dinastía de los Austrias.

Le sucedió su hijo, en la imagen, Dn. Juan de Bordils Sureda-Zanglada Truyols i Dameto, también referido como Dn. Joan de Bordils i Truiols (Gran Enciclopedia de Mallorca, Vol. II, pag 207 y sig.) ´o como Dn. Joan Bpta. de Bordils i Truyols (Pascual, A. en "La Casa y el Tiempo", 1999), Caballero del hábito de la Calatrava, Regidor Perpetuo de la ciudad de Palma (1746) y hasta su muerte (1750) partidario acérrimo, al igual que su padre y su tío, del borbón Felipe V.

En el año 1728 consiguió que se cumpliera la gracia real, según consta en el Archivo Bordils:

Esta gracia se mandó cumplir y guardar por el intendente Dn. Antonio de Otorbegozo con decreto de 12 Enero 1728, dado al pie del pedimento de Dn. Juan Burdils hijo de Dn, Juan Baptista, à cuyo efecto se expedieron letras, y señalaron los peritos el terreno que dicen lindar por una parte con el pinar de Son Bordils, por otra con camino dels Febrers, por otra con tierras de los herederos de Antonio Ramis, por otra con tierras de Bartolome Llompart, por otra con tierras de Antonio Ferrer, por otra con viña de Francisco Coll, por otra con tierras de Pedro Gual Manuel, por otra con tierras de los herederos de Pedro Pujol; y por otra con tierras de los herederos de Miguel Vallés.
Y despu´s en 1 junio del mismo año 1728 el dicho Juan Burdils se obligó a mantener dicha viña dichos quarenta años y dió por Fiador Dn. Juan Antonio Dureta que tomó este cargo, y se obligó el propio ?.
(Libro de recopilaciones de los instrumentos y documentos del archivo y de la casa de Don Juan Bordils y de Tamarit. Tomo I, Mallorca 1779, Pág. 689 i 690. Legajo VI, folio 42).

En el Catastro de Inca del año 1731, consta: "Sr. Dn. Juan Bautista de Bordils es propietario entre otras fincas y casas en Inca de: Finca llamada Son Bordils, con valor 20.000 libras mallorquinas Se casó con "la Ilustre dama catalana Josefa de Tamarit Xammar Vilanova de Elna Copons de Vilafranca Cárcer y Meca, de la noble Casa de Tamarit, Señores de Rodoña. Dispuso él su último testamento en 25 de abril de 1744, instituyendo heredera usufructuaria de sus bienes a su esposa y propietario a su hijo Juan Bautista. (sic) La citada Señora su esposa le sobrevivió 21 años, falleciendo, también en Palma, el 10 de marzo del año 1771" (Ramis de Ayreflor y Sureda, J., Bolletí de la Societat Arqueológica Luliana,1905). El matrimonio había tenido cinco hijos: Juan Bautista, último varón de la estirpe; Mariana, religiosa; Salvadora; Magadalena, que casó con Dn. Pedro Juan Morell de Pastoritx y de Vallés; y Leonor, que casó con D. Francisco de Villalonga y de Vallés, teniendo el matrimonio dos hijos: Dn. Francesc de Villalonga i de Bordils, que al casarse con Dña. Juana Escalada de López-Salgado, dió lugar a la Casa Villalonga-Escalada; y Dña. Catalina María de Villalonga de Bordils de Vallés i de Tamarit, que casó con Dn. Antonio Boneo de Villalonga Brondo i Vallés

El heredero, Dn. Juan Bautista de Bordils Sureda-Zanglada de Tamarit Truyols y Xammar, también referenciado como Dn. Joan Baptista de Bordils i de Tamarit, había nacido en Palma, y fué poeta y militar. Entre otras poesías escribió en castellano: Objeto amoroso con que se celebra con festivos aplausos las bodas de D. Pedro de Verí i Salas, con D. Margarita de Togores i Cotoner (1754). Capitán del cuerpo de milicias provinciales de Palma y caballero de la orden militar de la Calatrava (1780). (Gran Enciclopedia de Mallorca, Vol. II, pag 207 y sig.).

Según Mascaró Pasarius, Inca '...todavía en 1784 no se había recuperado del desastre, ocupando en esta fecha el décimo lugar en importancia entre las demás villas de la isla'. Dadas las circunstancias, '.. el ayuntamiento tuvo que tomar serias medidas para obligar a la gente a volver a la ciudad. (sic). En 1784 la producción de vino en Inca ascendía a unos 200.000 litros'.

El plano de Mallorca del Cardenal Despuig de 1785 describe así a Inca: 'Inca es una de las poblaciones que tuvieron los Romanos y mayor en aquellos tiempos de lo que es en el día, se hallan vestigios antiguos y entre otros se encontró en un de sus capos la Lápida de mármol que va gravada. Fue habitada por los Moros. Celebra Ferias todos los Jueves del año. Su vecindario es de 778 fuegos: su cosecha es de azeyte, granos, frutas, almendras, vino y ganado'.

En esta segunda mitad del siglo XVIII, se produce un resurgir agrícola; así como también artesanal e industrial. Buena prueba de ello son los 46 tejedores de lino y 61 telares en funcionamiento por aquellas fechas, así como las 4.394 Q.M. de trigo producidos de media anual durante el siglo XVIII en Inca; la mayor media registrada jamás. De ser ciertos los datos de producción registrados en 1784, tan sólo 200.000 litros, la superficie dedicada a viñedo no debía ser superior a las 100-120 Ha.

Todo ello confirma que la vitivinicultura en Inca sufrió un muy serio revés con la peste de finales del siglo XVII (1652), del que no se había recuperado a finales del siglo XVIII (1784). La depresión general en que se vió sumida la comarca, la desaparición de los "cellers" donde se vinificaba y comerciaba, el movimiento poblacional hacia el campo, el precio del trigo y la existencia de tierras grasas muy aptas para el cultivo de este cereal, tuvieron que ser factores fundamentales para que en Inca las cifras de superficie dedicada a viñedo hubiera disminuido de manera tan notable.

Conviene reseñar aquí que otras comarcas vitivinícolas, como Binissalem, parece ser que no padecieron tan duramente los azotes de la peste. En 1693 'empieza en Binissalem la plantación de viñedos en gran escala' (Picó pag 212). Refiriéndose a esta localidad, Mascaró Pasarius (Mascaró Pasarius, Tomo I, pag. 98) dice: 'Los siglos XVII, XVIII y XIX fueron más apacibles para la villa, y durante ellos llegó la época de su mayor riqueza y esplendor. Sus viñedos y sus vinos se hicieron famosos en toda la isla y fueron el secreto impulso que llenó al pueblo de enormes casas solariegas y elevó el templo parroquial, ...'. Hay que tener en cuenta que las tierras de Binissalem son, en términos generales, más pedregosas y, por tanto, serían menos aptas para el cultivo del cereal.